El flúor es beneficioso a nivel tópico en nuestros dientes porque frena el proceso de desmineralización que se da cada vez que comemos. Asimismo, ayuda a remineralizar el diente transformando la hidroxiapatita de nuestro esmalte en fluorapatita: más resistente al ataque ácido. Además, el flúor es antibacteriano.
¿Pero qué concentración debemos tener de flúor? Pues, como mínimo, 1000 ppm desde cualquier edad. El máximo será según tu riesgo de caries.
¿Quieres saber qué cantidad exacta es la que necesitas para una salud bucodental de diez? ¡Nosotros te asesoraremos! Además, debes saber que la pasta dental contiene calcio y fosfato, por lo que usando una apropiada será más fácil que ese flúor remineralice tus dientes.