El Blanqueamiento dental consiste en la aplicación de un producto (peróxido de hidrógeno o de carbamida) sobre la superficie de los dientes. Se puede aplicar en clínica o te podemos dar los instrumentos para aplicarlo en casa. La diferencia es la concentración del producto y el tiempo de aplicación.
Para saber si eres candidato a realizar un blanqueamiento es necesario que te valoremos primero en la clínica para comprobar que tu estado bucal es óptimo antes de empezar. Esto implica no tener caries, reconstrucciones o fundas en la zona estética (si las tienes después las podemos cambiar), problemas de sensibilidad, si eres fumador, etc. Así, podremos indicarte cuál sería el mejor método a aplicar en tu caso.
El blanqueamiento no estropea el diente, siempre que se haga de forma controlada y bajo la supervisión de un especialista. De lo contrario, podrían aparecer lesiones, como quemaduras en las mucosas, problemas de sensibilidad o, simplemente, no obtener los resultados deseados.
¡Os dejamos unas imágenes del antes y el después de un blanqueamiento dental!