El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes sin propósitos funcionales (no para masticar). Esto se puede producir por el día o por la noche.
En muchos casos el paciente no es consciente de que tiene este problema, pero hay signos y síntomas que nos ayudan a diagnosticarlo como son:
- desgastes en los dientes.
- molestias o sensación de cansancio en la cara
- dolor de cabeza, cervicales, oídos o espalda
- dientes hipersensibles
- fracturas o fisuras en los dientes
- retracciones gingivales
- problemas a nivel de la articulación temporo-mandibular
- problemas periodontales localizados
El origen del bruxismo es multifactorial y existen múltiples teorías sobre él; algunos factores que influyen en su aparición son: ansiedad o estrés, alineación inadecuada de los dientes, hábitos de sueño, factores genéticos…