Las radiografías de control tienen una razón básica en el día a día de una clínica odontológica. Gracias a ellas, podemos ver y comprobar que hay “detrás” de lo que vemos a simple vista. Por eso, en este artículo, vamos a hablarte sobre la importancia de las radiografías de control, ofreciéndote un ejemplo que te ayudará a entenderlo.
Muchas veces los pacientes nos preguntan si es necesario hacer una radiografía. Y nosotros siempre les decimos que no siempre, pero si periódicamente como una forma de control, o, al menos, en la primera visita.
¿El motivo? De vez en cuando, aparece algún hallazgo que no se sospechaba, como en este caso.
Paciente de 15 años, control radiográfico en el que se le encuentra un tumor benigno bajo piezas temporales, que tenemos que remitir a maxilofacial para ser extirpado.